La educación, es el proceso de formación continua del individuo tanto intelectual, social, psicológico, físico y humanístico, donde se tiene como objetivo principal establecer un individuo capaz de enfrentar cualquier situación que se presente a lo largo de su vida; para lograr esto, esta presente un currículo, quien nos servirá como instrumento esencial para una excelente praxis.
“El curriculum, no es un concepto, sino una construcción cultural. Esto es, no se trata de un concepto abstracto que tenga algún tipo de existencia fuera y previamente a la experiencia humana. Más bien es un modo de organizar una serie de practicas educativas”. Grundy, 1987 (p. 5).
Hoy en día, es pertinente un cambio en la praxis educativa, ¿en que sentido? en que los educadores tomen conciencia de la problemática social existente en el país, no es llegar a un aula de clases a repetir lo que nos plantea el currículo, un libro o un programa; es necesario ir más allá, establecer relación con los diferentes entes ligados con el que hacer educativo (padres, representantes, comunidad, escuela, entre otros) tomar en cuenta las necesidades, habilidades y fortalezas de cada educando, realizar adaptaciones curriculares en cuanto sea indispensable, preocuparse por enfrentar y transformar la realidad social presente.
La problemática no esta en las bases curriculares, en las dimensiones o esquema del currículo, sino en la manera que se lleva a la practica dicho currículo. Esta de más decir que la educación debe ser didáctica, creativa, investigativa, integradora, de cambios, global.
Tomando en cuenta lo propuesto por Jacques Delors 1996, p. 19 en la Educación encierra un tesoro: “Por consiguiente, la educación tiene que adaptarse en todo momento a los cambios de la sociedad, sin dejar de transmitir por ello el saber adquirido, los principios y los frutos de la experiencia”. La educación llegará ser de excelencia solo cuando el estado docente logre adaptarse al cambio.
Yessica La Rosa
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